Los tumores bronquiales comienzan en las células que recubren la superficie del pulmón. La mayoría de tumores bronquiales en los niños son tumores benignos de crecimiento lento en la tráquea o los bronquios principales, que son las grandes vías respiratorias del pulmón. A veces, un tumor bronquial de crecimiento lento se convierte en cáncer, que puede extenderse a otras partes del cuerpo.
Cada persona puede presentar diferentes síntomas y signos, que varían en cada caso. Puede que ni siquiera aparezcan. Suelen ser tos, sibilancias, respiración dificultosa y hemoptisis.
Otras afecciones que no son tumores bronquiales pueden causar estos mismos síntomas. Por ejemplo, los síntomas de los tumores bronquiales son muy similares a los síntomas del asma, pudiendo esto dificultar el diagnóstico del tumor.
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