Los signos y síntomas de la enfermedad varían. Normalmente aparecen por etapas y estas pueden coincidir.
El primer signo es una erupción en la piel o sarpullido, que tiene lugar entre 3 y 30 días después de la picadura de garrapata infectada. Puede aparecer un área roja en expansión que a veces se despeja en el centro, y forma un patrón de ojo de buey. El eritema se expande lentamente con los días. No produce picazón ni dolor, pero puede sentirse caliente al tacto. El eritema migratorio es una de las características de esta enfermedad. A algunas de las personas les sale este sarpullido en más de un lugar en sus cuerpos.
El sarpullido puede estar acompañado de fiebre, escalofríos, fatiga, dolores corporales, dolor de cabeza, rigidez del cuello y ganglios linfáticos inflamados.
A continuación podemos ver una imagen de este eritema característico:
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